Para muchas personas, la iglesia no es de gran importancia. Sin embargo, tan cierto es que la iglesia es de suma importancia para Dios, que fue planeada desde antes de la fundación del mundo, fue prometida en el tiempo de los patriarcas, fue anunciada en el tiempo de los profetas, fue preparada y comprada en los días de Cristo, y comenzó a ser construida a partir del día de Pentecostés, del año 33, en Jerusalén.