El aborto, es una práctica cada vez más aceptada por el mundo. Ya son muchos los países, los intelectuales y los medios de comunicación que favorecen dicha práctica. En México, por ejemplo, se ha despenalizado, y se ha hecho una gran celebración por aquellos que ignoran la voluntad de Dios, o por aquellos que creen que Dios también lo ha despenalizado. La verdad es que, aunque los gobiernos humanos despenalicen el aborto, para Dios sigue siendo pecado, sigue siendo un crimen. Por eso, es importante que, dado el cambio que está sufriendo la sociedad, las iglesias y los predicadores hablen a los jóvenes sobre este tema, para que estén advertidos de tan terrible “progreso”.
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