El amor de Dios entre los santos es de vital importancia para una sana relación, sobre todo en el ámbito de la iglesia local. Una congregación donde haya conflictos, pleitos, celos y contiendas carnales, será un lugar donde la edificación es sumamente difícil de alcanzar, y una iglesia en al que el Señor sea glorificado. Es la voluntad de Dios que haya amor entre sus hijos. El presente mensaje es una exhortación y una amonestación para que, como cristianos, nos esforcemos a practicar el amor de Dios entre cristianos.